
La retención de líquidos no es más que la acumulación de agua en los tejidos de nuestro cuerpo. Esta afección puede ser patológica o no.
Es muy importante diferenciar una de otra para saber que tratamiento es el adecuado y evitar que se agraven por falta de diagnóstico.
La diferencia está en que la patológica está causada por problemas circulatorios, insuficiencia cardíaca y enfermedades hepáticas o renales, y por el otro lado la no patológica puede estar originada por una dilatación de las venas cuando la temperatura es muy alta. Es muy importante acudir a un especialista para determinar que tipo es.
Nuestro cuerpo está constantemente reajustando los niveles de líquido de una zona a otra para que se mantengan estables, a través de un complejo sistema de hormonas. Por eso, si bebes más agua de la necesaria los riñones o las glándulas sudoríparas la eliminan en forma de orina o sudor.
¿Que es la retención de líquidos?
La retención de líquidos es un problema que se produce en el metabolismo y que consiste en que los líquidos y el agua no se expulsan sino que se almacenan lo que origina hinchazón y pesadez en algunos miembros.
La retención se puede producir bien por que los propios vasos sanguíneos expulsan demasiados líquidos a los tejidos corporales, bien por que éstos se almacenan y no son eliminados por el organismo, o por que se produce la combinación de estos dos hechos al mismo tiempo. El resultado es un desequilibrio de sustancias que trae como consecuencia hinchazón de piernas, tobillos, cara, abdomen, manos y pesadez en general.
La retención de líquidos puede tener origen en múltiples causas:
- Demasiada ingesta de sal en las comidas que favorece la acumulación de agua en el organismo.
- Un exceso de calor o de humedad que hace que los vasos sanguíneos al dilatarse, transporten una mayor cantidad de agua hacia los tejidos.
- Una alimentación pobre en proteínas puede generar este problema.
- Mal funcionamiento hepático o renal que evite una correcta eliminación de fluidos.
- Vida sedentaria, con poco movimiento de articulaciones.
- El uso de determinados medicamentos.
- La llegada de la menopausia ya que las hormonas también controlan la eliminación de líquidos por parte del organismo. De hecho los drásticos cambios hormonales del embarazo hacen frecuente la retención de líquidos en el momento previo a la gestación, sobre todo durante el tercer mes de embarazo.
Cómo detectar la retención de líquidos
Un sencillo método es apretar la zona hinchada durante unos segundos con el pulgar y si permanece durante mucho tiempo la marca es que existe este problema. Cuanto más permanezca la señal de la presión en la piel, mayor retención de líquidos habrá.
Evitar la retención de líquidos
- Disminuye el consumo de sal en tus comidas, ya que es una de las principales causas de la retención de líquidos.
- Bebe como mínimo 2 litros de agua diarios.
- Evita darte baños de agua muy caliente, mejor darse duchas de agua fría ya que activan la circulación sanguínea.
- Haz deporte. Lo más recomendable son actividades sin impacto, de resistencia moderada y altas repeticiones, así se activa la circulación en las piernas.
- Evita el consumo de alimentos procesados y salsas.
- Evita ropa demasiado ajustada, ya que dificulta el riego de la circulación.
- Evitar estar mucho rato de pie.
- Eleva las piernas unas 4/5 veces al día.
- Toma infusión de cola de caballo una vez al día.
- Aumenta el consumo de frutas y verduras, ya que te van a ayudar con su efecto descongestivo.
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